Futura ley de vivienda de C-LM
El pasado viernes concluyó la primera ronda de contactos que la Consejería de Fomento de la región ha tenido a lo largo de toda la semana con distintos servicios (Instituto de la Mujer, programa de intermediación hipotecaria de Castilla-La Mancha, Consejería de Bienestar Social y Sanidad) y asociaciones como la PAH, así como entidades bancarias, colegios profesionales o asociaciones vecinales. Han sido 30 reuniones presididas por José Antonio Carrillo, director general de Urbanismo y Vivienda, en las que se ha pretendido recoger las aportaciones de los diferentes colectivos para incluirlas en la medida de lo posible en la nueva Ley de Vivienda de Castilla-La Mancha en la que el ejecutivo regional lleva trabajando meses.
La nueva ley posee un carácter pretendidamente social, pues, según recoge textualmente la nota de prensa de la Consejería, "el compromiso del presidente regional es desarrollar un texto que garantice el que se tenga que comunicar a la Junta de Comunidades con carácter previo toda actuación que pudiera conducir a una situación de pérdida de la vivienda habitual por desahucio, a fin de que esta pueda actuar para impedir situaciones de este tipo". La nota incluye además los datos del INE de 2015, según los cuales se abrieron en Castilla-La Mancha 1.584 procedimientos de ejecución hipotecaria a lo largo del año pasado, lo que supuso un descenso de 657 procedimientos respecto al 2014.
Hay que recordar que la Consejería ya puso en marcha un programa de asistencia, asesoramiento e intermediación hipotecaria en seis ciudades castellano-manchegas el pasado mes de octubre, al que pronto se unirá un proyecto piloto de viviendas públicas de alquiler social. La Consejería de Fomento trabaja también para que las entidades bancarias alquilen a un precio menor sus viviendas vacías a personas sin residencia.