El proyecto, que fue presentado en 2010 por Miguel Ángel Embid García, cuenta con 1500 m² de superficie construida y pretende conservar la estética exterior del edificio, aunque los espacios interiores corresponderán a una distribución actual.

En estos momentos, los trabajos se centran en la cimentación del edificio una vez que se han reforzado tanto la estructura exterior como las cubiertas, de las que  se intentará recuperar la mayor parte posible de tejas cerámicas planas. Después, comenzarán todos los trabajos de albañilería, tabiquería y revistimientos de cubiertas. Estos trabajos servirán para mejorar la eficiencia energética del edificio.

El futuro Centro de Familia se distribuirá en tres plantas, entre las que se incluirán servicios de informática, ludoteca, aulas de formación y de estudio, un salón de actos o salas de reuniones.

Cabe destacar que este proyecto de rehabilitación es una de las 13 actuaciones incluidas dentro del Plan Municipal de Inversiones del Ayuntamiento para este mandato, entre las que destacan la remodelación del Museo Sobrino y de la vía arterial que une Bejanque con la plaza de los Caídos. Además, es destacable el hecho de que el Cuartel de los Globos esté incluido en el catálogo de la Edificación de Interés Histórico-artístico, Cultural, Arquitectónico o Ambiental del Plan de Ordenación Municipal de Guadalajara.

El edificio pertenece al único pabellón que ha quedado en pie del antiguo conjunto del parque de aerostación militar, conjunto que fue diseñado por el ingeniero militar Agustín Arnaiz. Por tanto, el edificio sigue claramente las pautas de arquitectura militar de finales del s. XIX. Su disposición en forma de H cuenta con una nave central que se utilizaba para almacenar los globos aerostáticos y dos pabellones laterales  donde se situaban las oficinas. Las cubiertas a dos aguas eran independientes para cada nave y estaban hechas de cerchas metálicas que libraban el vano entre los muros de las fachadas. El entramado, de correas de doble orden, servía para apoyar el tablero cerámico que conformaban los faldones. El interior era prácticamente diáfano. Por eso, los trabajos de restauración se realizarán únicamente en el exterior, ya que en el interior habrá que realizar la tabiquería en su totalidad.

Si usted es un nostálgico del esplendoroso pasado que Guadalajara vivió en los inicios del s. XX, le invitamos a visionar este vídeo sobre la aerostación en Guadalajara.